El Tottenham Hotspur se proclamó campeón de la UEFA Europa League al vencer por 1-0 al Manchester United en una final disputada en el estadio San Mamés de Bilbao. El único gol del partido fue adjudicado a Brennan Johnson, quien firmó el tanto decisivo a pocos minutos del descanso.
En un encuentro intenso pero con escaso brillo ofensivo, la diferencia llegó al minuto 42. Un centro desde la derecha de Pape Sarr fue rematado por Johnson en el área pequeña; el balón desvió ligeramente en Luke Shaw antes de que el atacante galés lo rozara levemente para enviarlo al fondo de la red. Inicialmente, el gol fue atribuido como autogol de Shaw, pero la UEFA terminó adjudicándoselo a Johnson.
El Manchester United tuvo su oportunidad más clara en el minuto 68, cuando un cabezazo de Rasmus Højlund fue despejado en la línea de gol por un acrobático Micky van de Ven, evitando así el empate.
Con esta victoria, el Tottenham suma su cuarto título europeo, tras haber conquistado anteriormente la Recopa de Europa en 1963 y la Copa de la UEFA en 1972 y 1984. El equipo londinense rompe así una larga sequía de títulos internacionales y cierra la temporada con un histórico triunfo en suelo español.