Pablo ‘Vitamina’ Sánchez deja el banquillo de Liga de Quito en medio de una tormenta deportiva y a dos días de un duelo clave.
Liga Deportiva Universitaria de Quito confirmó este lunes 26 de mayo de 2025 la desvinculación de Pablo ‘Vitamina’ Sánchez como director técnico del primer equipo. La noticia fue anunciada mediante un comunicado oficial en las redes sociales del club.
Comunicamos a nuestros socios, hinchas y a la opinión pública que el profesor Pablo ‘Vitamina’ Sánchez no continuará como director técnico del plantel profesional
Mensaje institucional
La dirigencia del club expresó su agradecimiento al estratega argentino y a su cuerpo técnico por su trabajo durante su etapa en la institución, en la que consiguió el título de LigaPro 2024 y la reciente Supercopa Ecuador 2025.
Les deseamos éxito en sus futuros proyectos
Añadió el comunicado
Mientras el club define un reemplazo permanente, Patricio Hurtado asumirá de manera interina la dirección del equipo principal, que tiene un compromiso crucial este miércoles 28 de mayo: enfrentar a Central Córdoba en la Copa Libertadores, partido en el que están obligados a ganar por al menos dos goles para acceder a los octavos de final.
Una salida que se veía venir
La relación entre Sánchez y la afición se había deteriorado en los últimos meses, agravada por una racha negativa de resultados y declaraciones controvertidas del técnico. En una de ellas, el argentino señaló que el club no contaba con verdadero respaldo de su hinchada, lo que generó una oleada de críticas y rechazo.
Los abucheos se hicieron presentes en los partidos siguientes, y el punto de quiebre se produjo en el reciente encuentro ante Universidad Católica, donde LDU cayó por 3-1. En ese cotejo, las barras desplegaron una pancarta con el mensaje:
Fuera Vitamina, enemigo de la hinchada
Después de la derrota, Sánchez había declarado que evaluaría su continuidad si no lograba un triunfo ante Central Córdoba. No obstante, su salida se anticipó y fue oficializada antes del crucial compromiso internacional.
Liga de Quito, sin entrenador principal y con la presión de un resultado obligatorio, enfrentará uno de los retos más exigentes de su temporada en apenas 48 horas.