
Al menos 31 personas murieron en la madrugada de este lunes tras un bombardeo aéreo israelí contra una escuela en Ciudad de Gaza, que servía como refugio para miles de desplazados por el conflicto armado. El centro educativo Fahmi al-Jarjawi, que acogía a decenas de personas, fue el objetivo del ataque.
Mustafa Hassan Mahmoud Radwan, un anciano que se había refugiado cerca del lugar junto a su familia, relató el horror vivido: “Todas las piedras que ves afuera en la calle entraron y alcanzaron a mi hijo (…) había cuerpos carbonizados por el fuego, entre ellos niños (…) hui de la muerte y me encontré con una aún peor”, dijo, aún conmocionado.
Alaa Ismail Al-Qabaj Sultán, de 36 años, también huyó del norte de la Franja y encontró refugio cerca de la escuela. “El misil cayó a la una de la madrugada, mientras dormíamos con los niños. Quedamos atrapados bajo los escombros (…) Murió el hijo de mi hermana, mi primo y mis vecinos”, relató entre los restos de su refugio improvisado.
Según el Ministerio de Sanidad de Hamás, al menos 32 personas fallecieron y más de 50 resultaron heridas en el ataque.
Por su parte, el Ejército israelí confirmó el bombardeo a la escuela Fahmi al-Jarjawi, alegando que el objetivo era eliminar a supuestos “terroristas clave” que operaban en el lugar.
Una mujer que presenció el ataque expresó entre lágrimas: “Salí corriendo al escuchar los ruidos. Todo estaba cubierto de humo. Niños corriendo, gritos, cuerpos quemados. El aire era irrespirable. Deseé morir con mis hijos”, contó, en medio del caos.
En el transcurso del día, al menos 60 palestinos han muerto en varios ataques israelíes en Gaza, informaron fuentes médicas a EFE. En uno de los incidentes, diez miembros de una familia murieron aplastados por los escombros de un edificio; en otro, 15 personas fallecieron tras el impacto de un misil en una vivienda en Yabalia, al norte del enclave.
Estos nuevos ataques profundizan la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, donde miles de civiles continúan atrapados en condiciones extremas.