
El encuentro entre España y Portugal fue un intenso ida y vuelta que mantuvo a los fanáticos al borde del asiento. Ambos equipos generaron múltiples ocasiones de gol, y por momentos, los porteros se convirtieron en figuras determinantes.
España abrió el marcador con un gol de Zubimendi, pero Portugal respondió rápidamente con el empate de Mendes. El primer tiempo terminó con tensión luego de que Oyarzabal pusiera el 2 a 1 para España, en una jugada polémica en la que los portugueses reclamaron una falta previa que el árbitro desestimó.
En la segunda mitad, Cristiano Ronaldo apareció a los 61 minutos para igualar el marcador, pero poco después salió lesionado por un tirón, y se sospecha que sufrió un desgarro muscular.
Durante el tiempo suplementario, Portugal dominó el juego, aunque la falta de eficacia le impidió cerrar el partido en los 120 minutos.
En la tanda de penales, Portugal mostró su jerarquía y anotó los cinco tiros desde los doce pasos. Por su parte, España falló el cuarto penal, ejecutado por Morata, lo que terminó siendo decisivo.
A sus 40 años, Cristiano Ronaldo volvió a hacer historia. Aunque no estuvo en cancha durante los penales, su actuación y liderazgo fueron clave. Portugal se quedó con el trofeo tras un empate 2 a 2 y una definición perfecta desde el punto penal, consolidando una vez más su nombre en la historia del fútbol europeo.