París se encuentra completamente resguardada para la gran ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, que se llevará a cabo este viernes 26 de julio a partir de las 12:30 hora de Ecuador, con la asistencia de aproximadamente 328,000 espectadores y un centenar de líderes o representantes de organizaciones internacionales.
La ceremonia incluirá un desfile de barcos por el Sena en el centro histórico de París, prometiendo originalidad y espectacularidad. Sin embargo, también ha generado importantes desafíos en términos de seguridad, logística y transporte.
«Estamos preparados, será un espectáculo deslumbrante que enorgullecerá al país y traerá felicidad al mundo entero», afirmó la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, en una entrevista con la radio pública France Info este jueves.
Cerca de 200 barcos, que transportarán a unos 8,000 deportistas, así como a personal de seguridad y apoyo, recorrerán seis kilómetros entre los puentes de Austerlitz y Jena. Este último puente conecta la torre Eiffel con los jardines del Trocadero, donde se han construido tribunas para los invitados más importantes y donde se llevará a cabo la parte final y más destacada del espectáculo, de cuatro horas de duración.
Garantizar la seguridad en un espacio abierto de tal magnitud y con tanta asistencia ha sido el principal desafío para los organizadores. Este viernes, se desplegarán unos 45,000 policías y gendarmes, además de 10,000 militares y varios miles de vigilantes de seguridad privada.