La tarde del lunes 12 de agosto de 2024, se produjo un violento enfrentamiento en Joya de los Sachas, provincia de Orellana, que resultó en la muerte de tres agentes de la Policía Nacional. Según informes preliminares, los policías fueron emboscados mientras realizaban un patrullaje rutinario en la zona, siendo sorprendidos por un grupo armado que se desplazaba en varios vehículos y portaba armas de grueso calibre. Uno de los atacantes ha sido detenido, mientras que las autoridades continúan la búsqueda de los demás involucrados.
Las víctimas de este trágico evento son:
- Mayor de Policía Víctor Gaibor Verdezoto, originario de la parroquia Balsapamba, cantón San Miguel, provincia de Bolívar. Su muerte ha generado una profunda consternación tanto en su comunidad de origen como entre sus colegas y las fuerzas del orden.
- Sargento Primero Brunis Angueta Carlos Atanasio.
- Sargento Segundo Águila Curicho Diego Fernando.
Este incidente ha puesto en alerta a las autoridades nacionales, quienes han intensificado los operativos de seguridad en la región para dar con el paradero de los responsables. En respuesta al ataque, el Ministerio del Interior ha activado un plan de recompensas con el objetivo de obtener información que permita identificar a los autores intelectuales y materiales de la emboscada. Se insta a cualquier persona con información relevante a comunicarse al número 131 o a enviar un correo a informa@recompensas131.org.
El suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en las provincias amazónicas del Ecuador, donde en los últimos años se ha observado un incremento en la actividad delictiva. La Policía Nacional y el Ministerio del Interior han expresado su firme compromiso de llevar a los responsables ante la justicia, mientras que las familias de los agentes caídos han recibido muestras de solidaridad y apoyo de parte de la comunidad y de las autoridades.
Este trágico evento subraya los riesgos que enfrentan diariamente los miembros de la Policía Nacional en su labor de proteger a la ciudadanía y mantener el orden en todo el país. Las autoridades han prometido no escatimar esfuerzos en la búsqueda de justicia para los agentes caídos y en la mejora de las condiciones de seguridad en la región.