El pasado 26 de octubre de 2024, la Fiscalía emitió una resolución definitiva en el caso de Pamela Ati, subteniente del Ejército, cuyo fallecimiento se investigaba como un presunto femicidio. Pamela Ati fue encontrada sin vida en su dormitorio, ubicado en el Fuerte Militar Napo, la madrugada del 29 de junio de 2024.
Inicialmente, las autoridades procedieron con la detención de cuatro militares y el procesamiento de otros dos. Sin embargo, tras meses de investigación, el juez a cargo decidió liberar a los seis involucrados, otorgándoles medidas sustitutivas.
El caso generó controversia debido a informes contradictorios: mientras una autopsia revelaba signos de violencia física y sexual, otra establecía que la causa de muerte fue un edema pulmonar producto de una intoxicación alcohólica.
El 26 de octubre de 2024, la agente fiscal que llevaba el caso decidió abstenerse, es decir, cerrar el proceso. Esta decisión fue elevada a consulta del Fiscal Provincial de Orellana, Luis González, quien ratificó el cierre del caso.
La defensa de la familia Ati no se detendrá
Galo Quiñónez, tercer abogado de la familia de la subteniente, criticó la investigación y adelantó que, de mantenerse el cierre del caso, acudirá a instancias internacionales. Quiñónez señaló que la primera fiscal no solicitó pruebas cruciales, como exámenes de ADN o análisis de fluidos blanquecinos encontrados en la escena del crimen, que podrían haber vinculado a los procesados.
La familia Ati continuará buscando justicia por lo que consideran una investigación deficiente y plagada de irregularidades.