El ministro de Salud, Edgar Lama, informó que los recientes brotes de fiebre amarilla, tosferina y leptospirosis en Ecuador no representan una situación de emergencia, pero sí han motivado una declaratoria de alerta sanitaria a nivel nacional. La advertencia fue emitida a través de redes sociales y medios de comunicación, con énfasis en las medidas de prevención para evitar la propagación de estas enfermedades.

Lama explicó que los contagios pueden prevenirse mediante la vacunación oportuna, el uso de mascarillas, el lavado de manos, y la restricción de viajes hacia zonas de alto riesgo, como la selva de Morona Santiago, donde se han identificado condiciones propicias para estas infecciones.

En el contexto del inicio del año lectivo en las regiones Costa e Insular, el Ministerio de Salud ha dispuesto que los estudiantes utilicen mascarillas durante al menos dos meses como medida preventiva en los centros educativos.

El ministro también hizo un llamado a la ciudadanía para mantener la vigilancia y colaborar con las autoridades sanitarias. Recordó la experiencia durante la pandemia de Covid-19, en la que la vacunación masiva fue clave para controlar la propagación del virus, y afirmó que el sistema de salud público está preparado para enfrentar estos nuevos brotes.

“Lo que queremos es darles el esfuerzo adicional que los protege para evitar que cualquier niño se complique”, señaló Lama, subrayando la importancia de la corresponsabilidad ciudadana para evitar un aumento significativo de casos.

El Ministerio de Salud continuará monitoreando la situación y actualizando las disposiciones sanitarias conforme avancen los reportes epidemiológicos.

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