Moisés Caicedo, la gran figura ecuatoriana del Chelsea FC, regresó a su tierra natal tras conquistar el Mundial de Clubes 2025, y lo hizo fiel a su estilo: sin lujos, sin escoltas y con una funda de pan en la mano.

El mediocampista de 23 años fue pieza clave en la histórica final jugada el 13 de julio de 2025, donde el Chelsea derrotó 3-0 al Paris Saint-Germain en el MetLife Stadium, consagrándose campeón del mundo. Caicedo no solo levantó el trofeo, sino que también entró a los libros de historia como el primer ecuatoriano en lograrlo desde la leyenda Alberto Spencer.

Pero el verdadero gesto que conmovió a todos llegó días después. El 17 de julio, en las calles de su querido Santo Domingo, el “Niño Moi” fue visto recorriendo el barrio en monopatín, saludando a vecinos, y comprando pan como cualquier ciudadano más. Sin cámaras, sin seguridad privada, solo con una sonrisa y su humildad intacta.

El joven campeón recibió el cariño masivo de su comunidad, que lo homenajeó con una caravana y el título honorífico de “Tsáchila de Oro”, reflejo del orgullo que genera su hazaña internacional.

Mientras brilla en la élite del fútbol mundial, Moisés Caicedo demuestra que la grandeza también se mide por la sencillez.

Fuente: Centro digital

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