El empresario quiteño Fernando Aspiazu Seminario falleció en Guayaquil la mañana del 30 de noviembre de 2024, a los 89 años. Su vida estuvo marcada por una destacada influencia en la banca, los medios de comunicación y el ámbito deportivo, aunque también por controversias y escándalos.
Aspiazu fue propietario del Banco del Progreso, una de las principales entidades financieras de Ecuador, que colapsó en marzo de 1999 durante la crisis bancaria que desembocó en la dolarización del país. Fue sentenciado por peculado, lo que lo llevó a cumplir más de siete años de prisión y a ser inhabilitado para ocupar cargos públicos.
En el ámbito empresarial, también fue dueño del canal de televisión SíTV, negoció la adquisición del diario El Telégrafo y dirigió la Empresa Eléctrica del Ecuador (Emelec). Como dirigente deportivo, lideró el Club Sport Emelec, dejando un impacto notable en el equipo.
Tras recuperar su libertad, mantuvo un bajo perfil, mientras continuaban algunos procesos legales en su contra. Su trayectoria refleja las complejidades de la historia contemporánea del Ecuador, con logros destacados y polémicas significativas.