Desde las 08:30 de este jueves 29 de mayo de 2025, se instaló en la Corte Provincial de Justicia la audiencia en la que se ratificó la sentencia de 34 años y ocho meses de prisión contra el exteniente de la Policía Nacional, Germán Cáceres, por el femicidio de su esposa, la abogada quiteña María Belén Bernal Otavalo.
Elizabeth Otavalo, madre de la víctima, esperaba que la justicia confirmara la condena contra el exoficial. En esta audiencia de apelación, también se confirmó la inocencia –con voto de mayoría– del teniente Alfonso Camacho, quien fue acusado de presunta omisión al supuestamente no auxiliar a Bernal durante el crimen.
En su cuenta en X, Otavalo recordó que la muerte de su hija ocurrió dentro de la Escuela Superior de Policía. Por su parte, Juan Pablo Albán, abogado de la familia Bernal, expresó que tras 14 meses de espera, finalmente se reinstaló la audiencia. También denunció que la Corte Provincial de Pichincha negó la presencia de las partes en sala para escuchar la decisión, lo que calificó como un acto que contradice el principio de oralidad que rige el proceso penal ecuatoriano.
Albán criticó que se permitiera a la defensa de uno de los acusados incidentar la audiencia y que el tribunal haya dilatado irrazonablemente el anuncio del fallo por más de un año, con «pretextos de toda índole».
A pesar de las demoras, la familia y la defensa de María Belén Bernal mantienen la esperanza en que la justicia actúe conforme a derecho y aplique las consecuencias legales correspondientes. Sin embargo, consideran que el comportamiento de la Corte Provincial de Pichincha en este caso es, por decir lo menos, preocupante.
Fuente: Ecuavisa