Un operativo de rutina en la cárcel de Cotopaxi, en Latacunga, se convirtió en un escándalo el mediodía del viernes 9 de agosto de 2024, cuando una interna del área femenina adoptó una actitud agresiva al descubrirse que ocultaba un teléfono celular en sus partes íntimas.
Inicialmente, la mujer se negó a cooperar, pero luego, supuestamente de manera voluntaria, extrajo el dispositivo. Sin embargo, en lugar de entregarlo, lo lanzó dos veces al suelo, aparentemente con la intención de destruirlo.
La interna, identificada como Gina Taco, de 29 años, fue arrestada y llevada a audiencia por el delito de ingreso de artículos prohibidos en prisión. Este incidente se suma a su historial criminal, ya que en marzo fue detenida en Quito por tráfico de sustancias estupefacientes a gran escala, y en enero fue capturada por un supuesto robo, aunque en esa ocasión recibió medidas alternativas a la prisión.
El artículo 275 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que el ingreso de objetos prohibidos, como drogas en cantidades menores, armas, teléfonos celulares, entre otros, a una prisión es un delito penado con uno a tres años de prisión. Esta sanción también se aplica si dichos artículos son encontrados dentro de un centro de privación de libertad o en posesión de una persona privada de libertad, como sucedió en este caso.