
La noche del sábado 31 de mayo, a las 22:25, tres adolescentes –dos de ellos de 14 años– sustrajeron una motoneta estacionada en la esquina de las calles Rigoberto Luna y Los Yutzos, en el barrio Aeropuerto 2,en Tena.
¿Cómo ocurrió?
Según el testimonio de uno de los implicados, mientras caminaban por el sector, uno de ellos decidió llevarse la motocicleta, alegando que “querían experimentar cómo se sentía manejar una moto”. El autor material del robo utilizó un tenedor para forzar el encendido del vehículo, técnica que, según confesó, aprendió en videos de YouTube.
Este menor ya tenía antecedentes por hechos similares según testimonios de los moradores que lo conocen, lo cual genera preocupación sobre la reincidencia y el seguimiento institucional a estos casos.
Reacción ciudadana
Los dueños de la moto, al notar el robo minutos después, revisaron cámaras de seguridad cercanas y difundieron rápidamente las imágenes en redes sociales y grupos locales. La respuesta de la comunidad fue clave: en poco tiempo se obtuvo información certera sobre la identidad y ubicación de los menores implicados, todos moradores del mismo sector.
Recuperación del vehículo
Uno de los menores confesó que la motoneta estaba guardada en su vivienda. Acompañados por agentes de la Policía Nacional, los familiares permitieron el ingreso y entrega del vehículo. Otro de los implicados fue encontrado escondido en su casa, tras que un familiar negara inicialmente su presencia.
Cabe resaltar que la acción policial fue principalmente de acompañamiento. La recuperación de la motoneta fue resultado directo de la movilización ciudadana y del trabajo conjunto entre vecinos.
El caso evidencia varios factores preocupantes: menores cometiendo delitos, exposición a contenidos inadecuados en internet y una reincidencia sin control efectivo. Pero también resalta la eficacia de una comunidad organizada, que actuó de forma rápida y decidida ante la pasividad inicial de las autoridades.
Este hecho no puede verse solo como un acto aislado, sino como reflejo de un entorno que necesita atención integral: prevención, control y seguimiento.
Porque si la ciudadanía debe asumir sola la respuesta a la delincuencia, ¿Cuál es entonces el verdadero papel de las instituciones?