
La tormenta no cesa en el camerino de Barcelona SC. Segundo Alejandro Castillo, director técnico del club torero, atraviesa el momento más tenso de su corta carrera como entrenador principal, tras acumular malos resultados tanto a nivel local como internacional.
El golpe más reciente llegó este domingo 1 de junio, cuando Barcelona cayó 2-0 ante Aucas en Quito por la fecha 15 de Liga Pro, dejando escapar una valiosa oportunidad de retomar el liderato. El revés, sumado a la eliminación en fase de grupos de la Copa Libertadores, ha encendido las alarmas en el entorno canario.
A pesar de las crecientes críticas y los rumores de ruptura interna, la directiva del club aún no le da la espalda a Castillo.
La cúpula amarilla no contempla cesarlo… al menos por ahora. En su lugar, se baraja una jugada poco convencional: sumar un asistente técnico externo que respalde a Castillo en la toma de decisiones, una medida que podría cambiar la dinámica del banquillo.
Esta movida contrasta con las decisiones de 2024, cuando entrenadores como Diego López y Ariel Holan fueron despedidos con menos margen de error.
¿Por qué el cambio de enfoque?
Todo indica que la dirigencia aún ve potencial en el proceso de Castillo, quien en números no ha desentonado del todo: 12 victorias, 4 empates y 8 derrotas en 24 partidos, lo que equivale a un rendimiento del 55,5%.
En la Liga Pro, Barcelona se mantiene segundo con 29 puntos en 14 fechas y un partido pendiente. Pero el papelón en la Libertadores pesa, y la hinchada, impaciente, ya exige cambios profundos.